miércoles, 24 de septiembre de 2014

EL DISCURSO POLÍTICO DE ADOLFO SUÁREZ DURANTE LA TRANSICIÓN. APLICACIONES METODOLÓGICAS.

El presente artículo hace un análisis sobre la evolución y trayectoria de Adolfo Suárez en el periodo de la Transición, centrándose y a través del discurso político utilizado.

El proceso de transición hacia la democracia estuvo marcado por la personalidad de Suárez e hizo posible el entendimiento y el consenso entre las distintas fuerzas políticas. Fue capaz de llevar a cabo una reforma política y de diseñar un nuevo modelo de estado habiendo evolucionado ideológicamente desde la doctrina falangista donde se formó y trabajó.

Llevó a cabo una apuesta política opuesta al inmovilismo de una parte de los sectores del régimen, supo conseguir el apoyo de otras familias franquistas y logró atraerse a las fuerzas de izquierda emplazadas en la ilegalidad.

Su proyecto de Ley para la Reforma Política fue un éxito, así como la legalización de los partidos políticos y los acuerdos económicos, Pactos de la Moncloa.



Otro triunfo de Suárez fue la creación de un gran partido de centro, la UCD que aglutinaría a liberales, socialdemócratas y demócratas-cristianos aunque no tendría un ideario propio y estaría siempre rodeado de tensiones entre los diversos grupos. Realmente fue el partido del gobierno, escogido por la monarquía.

Fue nombrado presidente del gobierno por Juan Carlos en el verano de 1976 tras la dimisión de Arias Navarro y representó la nueva aspiración aperturista del monarca, la reforma y la política trazada por el rey. Era el político ideal por su flexibilidad y ambición para llevar a cabo las propuestas necesarias para que partiendo de la legalidad franquista se pudiera llegar a la democracia.

La elección de Suárez como presidente del gobierno sorprendió a todos ya que se trataba de un político de segunda fila y los que se creía llamados para el cargo eran políticos mejor situados como Fraga o Areilza pero Suárez representaba lo que la corona pretendía en esos momentos.

Su primera intervención a través de la televisión sería precisamente de reconocimiento para hacer cómplice del proyecto a toda la sociedad. La televisión iba a ser a partir de ahora su gran aliada, Suárez fue ante todo un político mediático que aprovechó este medio de comunicación a diferencia de sus adversarios como Fraga. De esa manera Suarez da a conocer en televisión el mensaje diseñado por la corona y se gana a la audiencia controlando perfectamente el medio.

El primer paso hacia la democratización sería la presentación de la Ley de Reforma Política y su posterior aprobación por mayoría de la cámara. A la vez, el proyecto diseñado por el rey llevado a cabo por el gobierno debió mantener contactos con líderes de la izquierda, todavía en la ilegalidad. Tras la aprobación de la Ley, el discurso ante las cámaras pretendía la complicidad de la sociedad.
Este empeño por involucrar al pueblo como parte del proyecto llevará a convocar un referéndum y a pedir su apoyo en las urnas.

De entre las tres posibilidades que se presentaban, continuismo franquista, ruptura democrática y reforma política, se decidió por el último como línea centrista tendente a la reconciliación.
Las elecciones de 1977 volvieron a afianzar el proyecto del centro aunque sin mayoría absoluta y seguido de cerca por el PSOE, teniendo a los extremos, a derecha e izquierda a AP y PCE. Suárez volvió a utilizar la televisión y su discurso moderado apelando a la madurez y seriedad del electorado para que votasen por su opción, la de centro que él representaba.

En estas nuevas cortes, con 165 escaños de UCD, 118 del PSOE, 20 PCE y 18 de AP se va a llevar a cabo el proyecto constitucional, van a ser unas cortes constituyentes. Se nombará una comisión constitucional con siete miembros que representan a los grupos parlamentarios, tres de UCD, uno del PSOE, uno del PCE, uno de AP y uno de CIU.

Finalmente, la Constitución sería aprobada por una mayoría de la sociedad española, casi el 90% de los votos, habiendo pedido el SÍ la mayoría de partidos, especialmente UCD y PSOE.

En la elaboración de la Constitución no se puso en duda la inclusión de la monarquía, aunque si que hubo un amplio consenso en todo lo demás, estableciendo la Constitución las diferentes ideologías del panorama político.

Suárez expresará los mejores calificativos a la corona, los partidos políticos y a la sociedad, como artífices de esa Constitución.

Sin embargo, el papel de director de la Transición se irá apagando dentro del normal juego político por dos factores. Primero la incongruencia de los grupos diferentes que forman la UCD y segundo el desgaste progresivo al que le va a someter a Suárez el PSOE que llegará a proponer una moción de censura y que acabará con la dimisión de Adolfo Suárez.






Autor: José Luis Romero Carretero.

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